Mejorar la productividad es una de las principales preocupaciones de los directivos de las organizaciones, que muchas veces se enfrentan al reto de incrementarla sin tener muy claro por dónde deben empezar.
En este artículo te ofrecemos las claves para mejorar la productividad de tu empresa a través de la cultura de la innovación.
¿Qué es la productividad?
Tradicionalmente, entendemos productividad como la relación entre la cantidad de producto obtenida en un tiempo determinado, de forma que, a más unidades en menos tiempo, mayor será la productividad. Pero esta definición implica que la capacidad de producción es lineal y que puede ser desempeñada por una máquina. Reducir a unidades la productividad es cortoplacista. Pongamos un ejemplo:
Si fabricamos bolígrafos y queremos una mayor productividad, en un sentido mecanicista, basta con que hagamos los ajustes necesarios para fabricar más unidades por hora.
Sin embargo, si nos planteamos si los bolígrafos tienen futuro o buscamos maneras diferentes de escribir, como les pasó a los fabricantes de máquinas de escribir con la aparición de los computadores personales y los procesadores de texto, necesitamos curiosidad, imaginación, creatividad, y ganas de experimentar.
Para ello, debemos crear una cultura en la que estos factores sean bien recibidos y estimulados y a los que se dediquen tiempo de calidad y espacios para ponerlos en marcha. No podemos parar de fabricar bolígrafos porque ello paga nuestras nóminas de hoy, pero nos hace falta idear nuevas formas de escribir porque eso pagará nuestras nóminas de mañana.
De esta forma, crear una cultura de la innovación incrementa la productividad no solo a corto plazo y en el sentido de producir, lo que supondría una mejora continua, sino que estimula el pensar diferente, buscar soluciones nuevas a problemas o necesidades existentes y, por tanto, la productividad de valor y a largo plazo.
¿Cómo mejorar la productividad de una empresa?
Para empezar, es necesario asumir que existen el presente y el futuro, es decir, la productividad y la exploración -lo que muchas organizaciones llaman el “Perform y el Transform” , y que son dos mundos muy diferentes.
El mundo de la productividad, de la excelencia operacional, el mundo de la eficiencia es lo que paga la nómina, pero si queremos incrementar la productividad de valor, debemos asignar tiempos y espacios a la creatividad y la exploración.
En este sentido, también es fundamental aprender técnicas diferentes, ya que no podemos aplicar los mismos conceptos, métodos y herramientas de la productividad a la creatividad. Además, debemos aceptar que estamos experimentando y, por tanto, que pueden darse resultados no esperados, de los que habremos de aprender para ir acercándonos al objetivo deseado.
En la productividad tradicional se persigue el “cero error”, mientras que en la innovación se trabaja para generar errores y aprender de ellos. Los resultados no esperados forman parte de la mejora de la productividad de valor.
¿Qué errores debemos evitar?
Para mejorar la productividad de valor, el primer error a evitar desde el punto de vista del liderazgo es juzgar, ya que al hacerlo lanzamos el mensaje de que la verdad la tenemos nosotros y, bajo esa premisa, la innovación no cabe.
Otro error habitual es pensar que todo el mundo es igualmente creativo a la misma hora de los mismos días y que la creatividad se puede delegar. Por contra, los líderes deben ser modelo y ejemplo dentro de las organizaciones.
Por último, el error más común por parte de los líderes es el de premiar solo el éxito, ya que, de este modo, se mata el intento.
¿Cuál es el papel de InnoQuotient a la hora de incrementar la productividad de la empresa?
Una organización puede intentar llevar a la práctica todas estas recomendaciones, pero si no sabe cuál es su punto de partida, camina a ciegas. InnoQuotinent es un diagnóstico que permite visibilizar de manera numérica dónde están los aceleradores y las resistencias de las diferentes culturas que componen cualquier organización, a la hora de impulsar la cultura de la innovación de una empresa. El primer paso es conocerse.